Nuestra Señora del Rosario en Luarca, que ha sido declarada de interés turístico, es un perfecto ejemplo de una virgen marinera en el occidente asturiano.

 

El Día Grande de esta fiesta es el gran 15 de agosto. La Virgen del Rosario encarna la virgen marinera, y ello queda patente con la procesión en la que su imagen navega en un barco engalanado con flores y banderas para la ocasión, al que acompañan otros igualmente engalanados. La procesión, que comienza con una descarga de cohetes, se convierte en un homenaje que combina la devoción a la virgen con el recuerdo a los pescadores fallecidos en el mar. Todos los barcos hacen sonar sus sirenas y lanzan ramos y coronas de flores al mar Cantábrico como sentida y emotiva evocación a los ausentes.

 

Las jornadas festivas se completan con multitud de actividades lúdicas, deportivas, culturales y tradicionales vinculadas a la mar, a la música y el baile, y la cultura, pensadas para niños y adultos. Luarca se convierte en esos días en un auténtico y cálido destino festivo en la costa occidental de Asturias.